La construcción de nuevas carreteras o su ampliación suele tener importantes repercusiones medioambientales. Para reducir estos impactos, el planteamiento utilizado en las evaluaciones medioambientales consiste primero en evitarlos, después en minimizarlos mediante medidas paliativas y, por último, en compensar las pérdidas residuales. En un contexto de crisis climática y pérdida de biodiversidad, el componente de bosque natural cobra cada vez más importancia en las evaluaciones medioambientales.